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Recibido: 1 julio 2023 | Aceptado: 6 noviembre 2023 | Publicado: 14 diciembre 2023

Cita: Martí, M. y Cuartas L. (2023). Análisis sociopragmático de los marcadores entonces y bueno en el habla de Cartagena de Indias (Colombia). Normas, 13, 252-268. doi: https://doi.org/10.7203/Normas.v13i1.27728


ANÁLISIS SOCIOPRAGMÁTICO DE LOS MARCADORES ENTONCES Y BUENO EN EL HABLA DE CARTAGENA DE INDIAS (COLOMBIA)

SOCIO-PRAGMATIC ANALYSIS OF DISCOURSE MARKERS ENTONCES AND BUENO

IN THE SPEECH OF CARTAGENA DE INDIAS (COLOMBIA)


Manuel Martí Sánchez

Universidad de Alcalá


Liliam Cuartas López

Universidad de San Buenaventura-Universidad de Antioquia


Resumen


A partir de la investigación doctoral de Cuartas López (2023), se aplican los análisis estadístico-descriptivo e inferencial al examen de los usos de los marcadores discursivos entonces y bueno del corpus PRESEEA de Cartagena de Indias (Colombia). Atendiendo a su variación sociolingüística, las variables manejadas en los análisis son las sociales preestratificatorias (género, edad y nivel de instrucción) y posestratificatorias (profesión, ingresos económicos y condiciones de alojamiento), además de la secuencia discursiva (descriptiva, narrativa, expositiva y argumentativa) en que se encuentra el marcador. Los usos de ambos marcadores, caracterizados, como todos ellos, por su multifuncionalidad (Schiffrin 2001: 62), se han ordenado en una serie de funciones pragmático-discursivas. Estos valores de entonces y bueno se explican como el fruto de la discursivización de su significado literal y originario, clave para que pueda postularse en todos ellos un núcleo constante (Elvira 2015: cap. 9).


PALABRAS CLAVE: variación sociopragmática; marcadores discursivos; entonces; bueno; PRESEEA

Abstract


From the doctoral research of Cuartas López (2023), both descriptive and inferential statistical analyses are applied to the examination of the uses of the discourse markers "then" and "well" in the PRESEEA corpus from Cartagena de Indias (Colombia). Considering their sociolinguistic variation, the variables analyzed include pre-stratificatory social factors (gender, age, and education level) and post- stratificatory factors (profession, income, and housing conditions). In addition, the analysis takes into account the discursive sequence (descriptive, narrative, expository, and argumentative) in which the marker is found. The uses of both markers, characterized, like all of them, by their multifunctionality (Schiffrin 2001: 62), have been organized into a series of pragmatic-discursive functions. The meanings of "then" and "well" are explained as the result of the discursivization of their literal and original meaning, which is crucial for positing a constant core in all of them.


Palabras clave: variación sociopragmática; marcadores discursivos; entonces; bueno; PRESEEA



  1. INTRODUCCIÓN

    Las décadas de estudio dedicadas a los marcadores discursivos del español han hecho crecer mucho su conocimiento, incluidos el de sus problemas. También han abierto nuevas perspectivas de análisis (cf. Messias Nogueira et alii, coords. 2020). Por ejemplo, la presencia de la variación dialectal en el análisis de los marcadores discursivos (Placencia y Fuentes Rodríguez, 2019; San Martín Núñez, 2020).

    El artículo que introducimos se hace eco de estos avances, desde luego en lo que respecta a la variación geo- y sociolectal. De este modo, el escrito lo conforma un análisis sociopragmático de los marcadores discursivos entonces y bueno, seleccionados por su frecuencia en el corpus. El objetivo de este texto es proporcionar información de interés sobre la variación geo- y sociolingüística de estos mismos marcadores, pero también de su propia naturaleza, cuyo conocimiento cada vez está más claro que solo puede ser conociendo bien su uso. Sobre este último extremo, recordamos que la parte pragmático- discursiva del análisis es coherente con la condición de clase discursiva de estas unidades (RAE y Asociación de Academias de la Lengua Española, 2009: 53).


    Con respecto a la terminología empleada en el estudio de estas unidades, en ellos va abriéndose camino la distinción entre partículas y marcadores discursivos (Portolés et alii, 2020: 285-286), donde las primeras serían el término extenso y los marcadores discursivos, un subgrupo de las partículas, caracterizados por su aislamiento y no cumplir función sintáctica alguna. Aun sabedores de los problemas que plantean el aislamiento de los marcadores y el consiguiente realce prosódico (Castelló Vercher 2023: 1), no se discutirá la condición de marcadores discursivos de entonces y bueno.


    El marcador discursivo entonces destaca por su riqueza polifuncional, una de las razones por las que los hablantes de Cartagena de Indias recurren a él. Estos se sienten muy cómodos con su uso y lo emplean para mantener el hilo temático de una conversación, para introducir una consecuencia, incluso para marcar oposición y también para dar razones. Estos usos se traducen en las funciones continuativa y las ilativas (consecutivas): contraargumentativa y justificativa.


    Con respecto a bueno, los hablantes también lo utilizan con distintos propósitos. Al analizarlos, los ubicamos en dos funciones. La primera orientada a la estructuración del discurso, con los roles de iniciador, continuativo y finalizador, por una parte, y con el rol de reformulación, por otra. La segunda función comunica acuerdo o aceptación.


    En el análisis presentado en este artículo se expone, de forma sucinta, las diferencias que presentan los marcadores discursivos entonces y bueno, de acuerdo con las variables de sexo, edad y nivel de instrucción. Además, se registra como se asocian las funciones de los marcadores estudiados con las secuencias discursivas.


  2. Metodología


    La metodología seguida en el estudio es de tipo descriptivo e inferencial, con métodos bivariados y multivariados. Además, con un enfoque sociopragmático centrado en dar cuenta de la lengua en el discurso oral; es decir, el objetivo es describir y explicar el uso de la variable lingüística marcadores discursivos en una comunidad de habla, en este caso Cartagena de Indias. Este tipo de investigación es característico de la sociolingüística (Silva-Corvalán, 2001), en tanto busca describir y explicar el fenómeno a estudiar.

    Con relación a la selección de los informantes, se tomó un corpus de 54 entrevistas semidirigidas. Partiendo del muestreo por cuotas que, según Moreno Fernández (1990: 88), «consiste en dividir la población en subpoblaciones y en procurar que se atienda a informantes de todas ellas. Se debe conseguir que todos los estratos estén representados, por un número suficiente de informantes». En consonancia con el PRESEEA-Barranquilla, el procedimiento de cuotificación, a diferencia del muestreo aleatorio, permite el procesamiento y comparación estadística entre las cuotas internas de la muestra o entre estas y otras muestras (Rodríguez Cadena, 2008).


    Para tal caso, las variables sociales pre-estratificatorias que se tienen en cuenta son sexo, edad y nivel de instrucción. A su vez, las variables postestratificatorias son: profesión, ingresos económicos y condiciones de alojamiento, con lo cual se obtiene un índice del modo de vida, y el nivel sociocultural o socioeconómico. La razón por la cual se asumen dichas variables radica en que, de acuerdo con la sociolingüística, estas tienen mayor efecto en la variación. Finalmente, las variables preestratificatorias se distribuyen así: edad de 20-34 años, de 35-54 años, y de 55 años en adelante; índice generacional 1, 2, 3 (primaria, bachillerato y universidad).


  3. Entonces


    1. Valor constante y usos derivados

      A partir de un significado originario adverbial, temporal y deíctico (Diez del Corral, 2013: 220), ‘en ese tiempo, momento u ocasión’ (DLE), del que queda siempre un residuo conceptual (cf. Castelló Vercher 2023: 5-6); entonces ha desarrollado en el discurso una función cohesiva estableciendo una relación de causa-efecto, entre el miembro discursivo anterior y posterior. Según la fortaleza de esta relación, se pasa de la función continuativa, propia de narración, a la abiertamente ilativa, más abstracta y ligada a la argumentación. En este continuo se encuentran los usos de entonces analizados en la bibliografía (Castelló Vercher 2023: 5) y los localizados en el corpus, que revelan un uso profuso del conector.


      Castelló Vercher (2023: 7) distingue tres grandes funciones en entonces: adverbial, conectiva y dialógica. Solo las dos últimas son propiamente marcadoras. Tendremos en cuenta esta clasificación en nuestro estudio, sobre todo, algunos análisis. Sin embargo, de acuerdo con el grado de relación que establece entonces entre la información precedente y la que él introduce, diferenciaremos un entonces continuativo y otro ilativo, en el que distinguiremos, a su vez, los usos justificativo y contraargumentativo. En nuestra distinción se entrecruzarán los usos dialógicos y monológicos, teniendo en cuenta que todos los usos analizados, por proceder de entrevistas, son dialogales.


      1. Continuativo


        Este es el entonces que Fuentes (2009: 153) caracteriza como conector ordenador discursivo continuativo.


        1. A: (simultáneo) (risa) (simultáneo) si o sea yo/ o sea yo (vacilación) he aprendido/ a (cociná) cocinar a (lavá) lavar a (trapeá) trapear (pokque) porque siempre mi abuela me lo decía que mi mamá (toa) toda la vida no iba a estar viva/ o sea algún día Dios la recoge y quizás me voy (pa onde) para donde una tía/ un amigo/ entonces no/ no (vacilación) sé (hacé) hacer nada/ entones voy a (pasá) pasar trabajo/ entonces/ yo aprendí/ yo aprendí muchas cosas (CART_H21NE2_31)1

        2. B: (mm) (risas) ¿y cómo se hace la hicotea?

          A: La hicotea yo las cojo/ las mato (risas)/ (lah) las cojo y le quito (toa) toda la capita que ellas tienen en la: en los piececitos// La sancocho con: sal y después la cojo y la preparo.

          B: ¿Y qué le echa?

          A: Bueno yo cojo la/ la (vacilación) sancocho (entonceh) entonces la cojo y la (esmecho) desmecho/ (deppuéh) después hago una salsa con tomate/ cebolla/ ají/ ajo/ color y aceite/ (sufrito) sofrito eso y echo la hicotea ahí y la hago así (esmechadita) desmechadita/ es como una carne (esmechada) desmechada (CART_M45NE1_04).


          En (1), donde se detecta otro marcador, o sea, funcionando a modo de muletilla continuativa, encontramos varios usos próximos de entonces, signos de su gran empleo. El entonces marcado en negrita enlaza en la ficción de la abuela la situación de tenerse que ir y encontrarse con no saber hacer nada. El origen adverbial de entonces no ha desaparecido del todo. Los otros entonces son claramente ilativos, conclusivos en la terminología de Castelló Vercher (2023: 6). De ellos se habla seguidamente.


      2. Ilativo: justificativo y contraargumentativo

        Es el entonces que introduce una consecuencia de la información anterior. Conocido también como consecutivo (Fuentes, 2009: 152; Castelló Vercher, 2023: 6), hemos preferido denominarlo ilativo de acuerdo con la NGLE, que reserva la etiqueta para las construcciones causa-efecto más sueltas, entre las consecutivas y las copulativas (RAE y ASALE 2009: 2361, 2367; 3449, 3513-3514. Cf., desde un planteamiento diacrónico,

        Cano Aguilar 2000: 108-110).


        1. B: ¿me puede relatar cómo fue su infancia?

          A: bueno mi infancia fue como dicen dura, porque me tocó trabajar mucho con mi papá, porque desafortunadamente no teníamos como la plata suficiente para mantenernos, entonces tuve una infancia muy dura, como dicen, trabajaba mucho con mi papá nos íbamos pa el monte a cortar la leña y vendíamos leña, entonces fue una infancia muy dura como le dije (CART_H38NE1_15).


          Por otra parte, en (3) se da duplicado un entonces conclusivo (Castelló Vercher, 2023: 6), dentro del consecutivo.

          Derivados de este entonces ilativo, se han observado las subfunciones justificativa y contraargumentativa. Como ejemplo de la primera, puede valer:


          1 Teniendo en cuenta la codificación de PRESEEA , se explica la codificación: CART alude a la abreviatura de la ciudad de Cartagena de Indias Colombia; H21 representa a hombre de 21 años perteneciente al nivel educativo NE-2; y, 31 significa el número de la entrevista; los guiones bajos se utilizan para separar.


        2. A mi papá no le gustaba ni que yo saliera ni a la puerta, entonces él era, él es muy machista (CART_ M42NE2_22).


          Este entonces justificativo de (4), también podría interpretarse como explicativo, invirtiendo la relación causa y efecto, en virtud de la equivalencia de (4) y A mi papá no le gustaba ni que yo saliera ni a la puerta porque él era, él es muy machista.


          Derivada de la función ilativa, encontramos algún ejemplo de la subfunción contraargumentativa. Así la hemos denominado por la oposición que marca entre dos posturas, sin que ello sea obstáculo para que siga habiendo ilación:


        3. B: ¡El derecho!

          iA: Sí/ le decía que a mí me (guhtaba) gustaba era el derecho/ porque a mí me (guhtaba) gustaba siempre (dihcutir) discutir y (se) ser líder/ (entonceeh) entonces ella me decía que era imposible (CART_ M64NE3_54).


          Como un comentador polémico (Cuartas López 2023: 74-76), este entonces refleja una consecuencia a la que llega el hablante resumiendo las palabras anteriores de su interlocutor. Las dudas de aquel respecto a la postura de su interlocutor le confiere un sentido condicional, equivalente a ‘en ese caso, si esto era así (lo digo porque no acaba de convencerme lo escuchado)’. No hemos encontrado en la bibliografía especializada tal uso de entonces, presente también en el español de España.

          Un nuevo ejemplo lo tenemos en


        4. B: ¿Fuera de Colombia o en Colombia?

          A: Bueno la (verdá) verdad la única parte que a donde sí quiero ir es a Bogotá. B: ¿Por qué?

        5. A: Porque quiero (conocerlo) conocerla/ es la única parte que quiero ir// Se lo digo (carratíco) cada ratico a Esneyder y se lo digo al (marío) marido mío// (Anteh) antes de (morimme) morirme tengo que ir a Bogotá a si sea por tres o cuatro días// (Entonceh) entonces (elloh) ellos me dicen que por el frio y yo le digo yo me aguanto pero lo conozco/ (CART_M45NE1_04).


          En (6) entonces la pugna que se da entre la decisión de la informante de viajar a Bogotá y los argumentos de su familia para que no lo haga.

    2. Análisis de los resultados


      1. Frecuencia por sexo

        El marcador entonces presentó una ocurrencia de 1681 veces en los 54 informantes, distribuidos por variables de la siguiente forma: El 48,3% de los hablantes que lo usaron fueron hombres y el 51,7%, mujeres. Esta diferencia es significativa al realizar el test no paramétrico de suma de rangos de Wilcoxon. Este arrojó un p-valor de 0.022., indicando que las mujeres hicieron más uso

      2. Frecuencia por índice generacional


        Con relación al uso de entonces por índice generacional, se pudo evidenciar que el grupo etario donde más se presentó fue el comprendido entre los 35-54 años, con (38,1%); seguido por el rango de más de 55 años (37,4%). De esta manera, los más jóvenes con edades entre 20-34 años son los que menos usaron el marcador entonces en las respuestas dadas. Los resultados fueron contrastados a través del test de hipótesis de Kruskal Wallis, que permite verificar si existen diferencias entre varios grupos de la muestra. Se encontró un p-valor de 0,008, el cual indica que a un nivel de significancia de 0,05 se rechaza la hipótesis de igualdad entre las ocurrencias del marcador entonces por grupo etario. Así, se observan diferencias entre el uso del marcador de acuerdo con la edad del informante, siendo más evidente el menor uso en la población de jóvenes.


      3. Frecuencia por nivel de instrucción

        El análisis del uso de entonces por nivel educativo evidencia una mayor ocurrencia en las personas con un nivel de instrucción 2 y 3, por tanto, las menores ocurrencias corresponden a los hablantes del nivel 1. Se recurrió al test estadístico de Kruskal Wallis, dado que se requiere contrastar las ocurrencias en los 3 niveles educativos. Para este caso se obtuvo un p-valor de 0.001. Siendo evidente el menor número de ocurrencias en el nivel 1.


      4. Frecuencia por secuencia discursiva


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      Gráfica 1. Distribución porcentual de las secuencias del marcador


      Secuencias

      Hombre

      Mujer

      Argumentativa

      (71) 62%

      (43) 38%

      Descriptiva

      (4) 67%

      (2) 33%

      Expositiva

      (327) 54%

      (284) 46%

      Narrativa

      (410) 43%

      (540) 57%

      P-valor 0.379




      Tabla 1. Frecuencias porcentuales y test de hipótesis de las secuencias de entonces por sexo Elaboración propia


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      Tabla 2. Test de Wilcoxon de las secuencias de entonces por sexo. Elaboración propia

      Se puede observar que los p-valor sobrepasan el nivel de significancia de 0.05, y no existen diferencias estadísticamente significativas en las secuencias encontradas por sexo.


      Secuencias

      20 - 34

      35 - 54

      55 -

      Argumentativa

      (46)40%

      (49) 43%

      (19) 17%

      Descriptiva

      (3) 50%

      (0) 0%

      (3) 50%

      Expositiva

      (183) 30%

      (250) 41%

      (178) 29%

      Narrativo

      (180) 19%

      (342) 36%

      (428) 45%

      P-valor = 0.05




      Tabla 3. Frecuencias porcentuales y test de hipótesis de las secuencias de entonces por índice generacional. Elaboración propia


      Generación

      20-34 vs. 35-54

      20-34 vs. 55

      35 -54 vs. 55

      Argumentativa

      0.9577794

      0.5546765

      0.5115618

      Expositiva

      0.2198842

      0.95866006

      0.1324578

      Narrativa

      0.18299807

      0.08872933

      0.76622599

      Tabla 4. Test de Wilcoxon de las secuencias de entonces por índice generacional.

      Elaboración propia


      El test de Wilcoxon mostró que no existen diferencias en ninguna de las secuencias por índice generacional.


      Secuencias/Nivel

      Nivel 1

      Nivel 2

      Nivel 3

      Total

      Argumentativa

      (52) 45,6%

      (28) 24,6%

      (34) 28,8%

      100%

      Descriptivo

      (2) 33,3%

      (2) 33,3%

      (2) 33,3%

      100%

      Expositiva

      (163)27%

      (213) 35%

      (235) 38%

      100%

      Narrativa

      (252) 27%

      (352) 37%

      (346) 36%

      100%

      P-valor (Tau C Kendall) = 0.1512

      Tabla 5. Frecuencias porcentuales y test de hipótesis de las secuencias de entonces por nivel de instrucción


      Nivel educativo

      Bajo vs. Medio

      Bajo vs. Alto

      Medio vs. Alto

      Argumentativa

      0.8816573

      0.3861298

      0.3177175

      Expositiva

      0.8816424

      0.1785439

      0.3458062

      Narrativa

      0.2140401

      0.3211853

      0.8556737

      Tabla 6. Test de Wilcoxon de las secuencias del marcador entonces por nivel de instrucción. Elaboración propia


      La prueba de Wilcoxon realizada sobre la combinación secuencia y nivel educativo también arrojó un p-valor mayor a 0.05, mostrando que no existen diferencias estadísticamente significativas entre las diferentes secuencias y los niveles educativos.


      1. Frecuencia por funciones sociopragmáticas

      En lo referente a la frecuencia de las funciones de entonces entre los habitantes de Cartagena se encontró que el 97,4% lo usan como continuativo, siendo esta la frecuencia más alta. En este sentido, también se evidencian otras funciones menos frecuentes como consecutivo, con un porcentaje 2,2%, contraargumentativo con un porcentaje de 0,2% y justificativo 0,2%.


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      Gráfica 1. Distribución porcentual de las funciones sociopragmáticas del marcador entonces. Elaboración propia

      El análisis bidimensional de las variables función y sexo muestra que la función contraargumentativa para el marcador entonces es utilizada exclusivamente por mujeres (100%), mientras la función consecutiva es más usada en hombres (67%). En cuanto a la función continuativa el uso es similar en ambos sexos, hombres (48%) y mujeres (52%). En la función justificativa solo se encontraron 2 informantes, uno para cada sexo.


      Función/ Sexo Hombres vs Mujeres Consecutivo P-valor 0.466312

      Continuativo P-valor 0.6498628

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      Tabla 7. Test de Wilcoxon del marcador entonces por sexo. Elaboración propia

      En este caso solo se efectúa el test para las funciones consecutivas y continuativas dado que las frecuencias de las demás funciones son pequeñas y no son válidas para la prueba. Se encontraron p-valores para los dos casos superiores a 0.05, lo cual indica que no existe diferencias significativas entre sexo y las funciones consecutivas y continuativas.


      Al relacionar las funciones dadas al marcador entonces con el grupo etario, se evidenció que para la contraargumentativa la frecuencia es igual para las edades de 35-54 y 55 años o más con un 50% para cada grupo, sin embargo, en la población más joven no se registra ningún caso de uso con esta función. Para la función consecutiva (ilativa) se muestra que la mayor frecuencia se encuentra en el rango de 20-34 años con un porcentaje de 48,1%, seguido por la población entre 35-54 años con 33,3%, los informantes con más de 55 años tienen una frecuencia de uso de 18,5%. Con referencia a la función continuativa, el mayor uso se presenta en el rango entre 35-54 años con 38.2%, seguido por los


      informantes con más de 55 años (37,7%), la población joven (20-34 años), (24,1%) utilizó con menos frecuencia el marcador en la función continuativa. En el caso de la función justificativa se encontró solo 2 informantes distribuidos entre los grupos de 20-34 años y de 35-54 años.


      Función 20 - 34 35 - 54 55 - Total

      Contraargumentativo


      0%

      1

      50%

      1

      50%

      2

      100%

      Consecutivo

      13

      48,1%

      9

      33,3%

      5

      18,5%

      27

      100%

      Continuativo

      398

      24,1%

      630

      38,2%

      622

      37,7%

      1650

      100%

      Justificativo

      1

      50%

      1

      50%


      0%

      2

      100%

      P valor: 0.657*









      Tabla 8. Funciones del marcador entonces y test de hipótesis por índice generacional.

      Elaboración propia


      Generación

      Jóvenes vs Adultos

      Jóvenes vs Mayores

      Adultos vs Mayores

      Consecutivo

      0.36802771

      0.1647253

      0.07898258

      Continuativo

      0.141574

      0.1245335

      0.7756268

      Tabla 9. Test de Wilcoxon del marcador entonces por índice generacional. Elaboración propia

      En lo referente a la relación entre el nivel de instrucción y la función del marcador entonces, se pudo evidenciar de modo descriptivo que en la función contraargumentativa solo se encontraron dos marcadores, ubicados en el nivel 1 (50%) y nivel 3 (50%) de instrucción, con un caso para cada nivel. En cuanto a la función consecutiva, los resultados arrojaron que la mayor frecuencia en el uso de marcador se encuentra en el nivel 1 de instrucción con un 67%, seguido por un 22% del nivel 3, en el nivel 2 es donde menos se usa el marcador. En la función continuativa se encontró mayor frecuencia en los niveles 3 (37/%) y nivel 2 con porcentajes de 36%. Finalmente, en la función justificativa se registran solo 2 ocurrencias de informantes, ubicados en el nivel 2 de instrucción. Para este caso también se efectuó el test de Tau c Kendal que resultó en un p-valor de 0.132, el cual indica ausencia de relación entre las variables de nivel de instrucción y función. La Tabla 10 muestra los porcentajes por función y nivel de instrucción, así como el p-valor de la prueba Tau c Kendal.


      Nivel educativo

      Bajo vs Medio

      Bajo vs Alto

      Medio vs Alto

      Consecutivo

      0,1921343

      0,2745198

      0,6055766

      Continuativo

      0,7663215

      0,3057611

      0,7157645

      Tabla 10. Test de Wilcoxon del marcador entonces por nivel de instrucción. Elaboración propia


  4. Bueno


    1. Valor constante y usos derivados


      Sin duda, bueno es uno de los marcadores del español que más interés ha despertado, probablemente por ser de los más utilizados y multifuncionales (Castañeda González y Ruiz González 2022: 3-4). Así, en Briz et alii (coords.) (2008) se distinguen tres bueno: continuativo, que indica acuerdo y el que por medio del énfasis comunica desacuerdo. Por su parte, Fuentes Rodríguez (2009: 61-63) aumenta las distinciones: ordenador discursivo interactivo, ordenador discursivo de cierre, reformulador de corrección, continuativo y operador modal.


      El punto de partida de nuestro análisis, como en entonces, es un signo conceptual. En este caso, el adjetivo valorativo homófono empleado para calificar entidades de todo tipo, incluidas palabras y situaciones. Del adjetivo proceden las funciones y subfunciones modales y discursivas de bueno, evidentemente emparentadas, orientadas al control e interacción conversacionales y que se han encontrado en el corpus.


      Los usos de bueno encontrados en el corpus los agrupamos en dos funciones: a) una monológica de estructuración del discurso (iniciador, continuativo y finalizador) o reformulación, y b) otra dialógica como asentidor cortés.


      1. Estructuración del discurso Distinguimos en esta función dos bueno:

        1. Iniciador, continuativo y finalizador

          Este primer bueno funciona como recurso para iniciar una intervención, que puede ser una reacción a unas palabras anteriores dando lugar a un cambio de turno:

          1. A: Bueno:/ (seguimo) seguimos hablando. B: (mhu) Respecto al oficio que realiza acá/ ¿cómo se siente o como inició?

            A: Bueno/ ¿del oficio que tengo? ¿De la chaza?/ bueno me siento muy bien/ muy contenta con mi chaza por que la (verdá) verdad/ la gente de aquí de Carta (palabra cortada) Cartagena o sea/ la:/ lo/ los (vacilación) alumnos de aquí de la Universidad de Cartagena me han ayudado mucho/ por (elloh) ellos es que yo vendo y en la (verdá) verdad me ha ido muy bien porque no me quejo de mi negocio ¿por qué?/ Porque yo trabajo de mi cuenta de (luneh) lunes a (vierneh) viernes y no me voy este/ o sea: disgustada porque vendo bastante y de eso vivo// Y fuera de eso mi hijo me ayuda/ mi esposo y ¿cómo es qué? me siento muy contenta con mi negocio/ con mi chaza porque también estoy en una:/ en una (vacilación) parte que es buena y me distraigo (CART_M45NE1_04).


            Asimismo, puede presentar el miembro del discurso que introduce como una continuación de lo expresado anteriormente:


          2. A: (risa) Y/ y eso fue/ eso fue (vacilación) una de (lah) las/ de (lah) las (vacilación) (anécdotah) anécdotas/ (dehpuéh) después mi mamá/ bueno ahí como ella tenía cría de gallina/ cría de patos inventó su zancocho/ y festejó:/ y me festejó (corrección) el grado// Ahí a su manera me lo festejó// (pokque) Porque para ella/ vuelvo y te digo/ era/ fue (corrección) un orgullo (CART_M64NE3_54).


            En esta función estructuradora, bueno sirve también para finalizar, anunciando el cierre de lo expresado anteriormente:

          3. B: Bueno/ señora Cecilia/ muchas gracias de nuevo (po) por/ la entrevista y por su tiempo

            A: Bueno/ gracias y que Dios la siga bendiciendo y el Espíritu Santo te ilumine y (sigah) sigas adelante con tu carrera que (tieneh) tienes (CART_12M59NE1_12).


            1. Reformulativo

              Este bueno sirve para corregir o precisar las palabras anteriores, como apoyo para encontrar una expresión mejor (Cuartas López 2023: 124). Por ello puede asimilarse a los reformulativos de rectificación:

          4. A: Esta/ qué cree (e:)// ¿cómo puede describir/ describe de pronto esa sensación de la persona que tiene/ (e:) temor que/ o que/ en (vacilación) que le imposibilita y para qué le inhabilita/ ese temor?

            A: (Miercale) mierda/ te voy a (decí) decir una cosa que: la (muette) muerte/ el que no le tiene/ bueno temor/ temor a la (muette) muerte/ será: yo creo más bien/ cómo que es respeto a la cuestión/ porque uno es dado a:/ a (vacilación) sentirse vivo/ a:/ a (vacilación) no sé a:/ ¿cómo te diré?/ no encuentro la palabra ahora// a la vida/ o sea uno es muy apegado a la vida/ imagina y que uno le salga con eso/ uno (pod) por mucho que uno sea/ que diga que uno es muy guapo/ muy valiente/ uno siempre le tiene miedo a la (muette)/ que me diga a mí/ eso que no le tiene miedo a la (muette) muerte/ eso es un poco/ bueno/ inaudito/ hay unas (pedsonas) personas que no/ pero en mi caso yo si le tengo miedo a la (muette) muerte. B: Nadie quiere irse.

          5. B: Siempre había querido saber un poco de eso (risa)// y la familia/ ¿cómo está (confommada) conformada tu familia?

            A: Mi familia/ actualmente bueno yo vivo con mi mamá/ tengo mi esposa y tengo mi hijo/ mi hijo se llama Samir José Joyel/ tiene doce años/ mi esposa se llama Liliana Serrano y: tiene (trenta) treinta y tres años. (CART_H34NE2_19).


            Los dos ejemplos muestran las inseguridades del hablante que reorienta un enunciado, insatisfecho con lo que va a decir en este.


      2. De aceptación

        Este último bueno distinguido en nuestro corpus comunica acuerdo o aceptación. Dada su fuerza limitada, que se corresponde con una entonación característica, la aceptación que implica puede ser parcial. Estas propiedades nos ponen delante de un uso cortés:

        1. B: (Entonce) entonces (pok qué) por qué no me cuenta un poquito de cómo fue su educación con sus (hijo) hijos esa vivencia de:/ cuando tuvo:/ sus (hijo pequeño) hijos pequeños.

        A: Bueno (CART_H73NE2_23).


        Este empleo de bueno como asentidor suave, frente a , parece marcado dialectalmente. Es propio del español de algunas zonas americanas. Algo recuerda al bueno empleado al descolgar el teléfono en México, que resulta menos impositivo que las fórmulas de España:

        ¿sí? o dígame.


    2. Análisis de los resultados


      El marcador bueno fue usado con una frecuencia de 983 veces en los 54 informantes. A continuación, se analiza la ocurrencia por sexo, índice generacional y nivel de instrucción.

      1. Frecuencia por sexo

        Bueno es usado por un 53.6% de mujeres y un 46.4% de hombres. Esta diferencia no resulta, sin embargo, significativa al aplicar el test de Wilcoxon, pues los datos muestran que la frecuencia de uso del marcador es estadísticamente igual tanto en hombres y mujeres.


      2. Frecuencia por índice generacional

        Al realizar la prueba Kruskal Wallis, vemos que tampoco existen diferencias significativas en el uso de bueno entre estos rangos etarios.


        Edades

        Ocurrencias

        Porcentajes

        20 – 34 años

        251

        25.5%

        35 – 54 años

        428

        43.5%

        55 - años

        304

        30.9%

        P Valor 0,068



        Tabla 11. Distribución de frecuencias y test de hipótesis de bueno por índice generacional. Elaboración propia

      3. Frecuencia por nivel de instrucción


        Bueno se usa de igual manera en los distintos niveles educativos. En la tabla se muestra las ocurrencias del marcador, el porcentaje y el p-valor.


        Nivel educativo

        Ocurrencias

        Porcentaje

        Nivel 1

        392

        39,9%

        Nivel 2

        346

        35,2%

        Nivel 3

        245

        24,9%

        P- Valor 0.061




        Elaboración propia



      4. Frecuencia por secuencia discursiva


        La secuencia discursiva más frecuente del marcador bueno es la expositiva con un porcentaje del 52,1%, seguida por la narrativa con el 40,0%. La distribución porcentual se detalla.


        image

        Gráfica 3. Secuencias discursivas de bueno. Elaboración propia


        Al realizar el test de hipótesis y el test de Wilcoxon, que valida la relación entre las variables sexo y secuencia, se encontró un p-valor de 0.506, indicando que no existe relación entre el sexo y el uso de las secuencias a nivel general.


        Secuencia/Sexo

        Hombre

        Mujer

        Argumentativa

        (29) 46,0%

        (34) 54,0%

        Descriptivo

        (4) 26,7%

        (11) 73,3%

        Expositiva

        (240) 46,9%

        (272) 53,1%

        Narrativo

        183 (46,6%)

        210 (53,4%)

        P-valor Chi cuadrado= 0.506

        Distribución de frecuencias y test de hipótesis de bueno por secuencia y sexo.

        Elaboración propia

        Con el test de independencia, se puede demostrar que a nivel general no existe relación entre las secuencias y la edad, dado un p-valor de 0.201.


        Secuencia discursiva

        20 - 34

        35 – 54

        55 -

        Argumentativa

        (18) 28,6%

        (40) 63,5%

        (5) 7,9%

        Descriptivo

        (5) 33,3%

        (8) 53,3%

        (2) 13,3%

        Expositiva

        (147) 28,7%

        (229) 44,7%

        (136) 26,6%

        Narrativo

        (81) 20,6%

        (151) 38,4%

        (161) 41%

        P- valor (eta) =0.201




        Distribución de frecuencias y test de hipótesis del marcador bueno por secuencia e índice generacional. Elaboración propia


        Al tomar cada secuencia como una submuestra, se comprueba que existen diferencias significativas en la secuencia argumentativa, entre jóvenes y adultos.


        Test de Wilcoxon de secuencias de bueno vs. índice generacional


        Generación Jóvenes (20-34) vs.

        Adultos (35-54)

        Jóvenes (20-34) vs. Mayores (55 o más)

        Adultos (35-54) vs. Mayores (55 o más)

        Argumentativa

        0.0366323

        0.6621123

        0.2406951

        Expositiva

        0.2969049

        0.7688383

        0.2020927

        Narrativo

        0.06460847

        0.0177993

        0.6535045

        Elaboración propia


        Bueno es más frecuente en la población con nivel más bajo de educación que en el nivel más alto.


        Nivel Educativo.

        1Bajo vs. Medio2

        1Bajo vs. Alto3

        2Medio vs. Alto3

        Argumentativa

        0.1598897

        0.2965312

        0.3517882

        Expositiva

        0.119614715

        0.003345003

        0.145008256

        Narrativo

        0.14355472

        0.74477792

        0.09332914

        Test de Wilcoxon secuencia de bueno vs. nivel de instrucción. Elaboración propia


      5. Frecuencia por funciones sociopragmáticas

      image

      La mayor parte de la población (55,5%) utiliza marcador bueno como iniciador, seguido por un 36,2% que lo usa como continuativo. En menor porcentaje se encuentran las categorías de finalizador, aceptación y reformulativo.



      Gráfica 4. Funciones de bueno. Elaboración propia

      Existe relación entre las ocurrencias de las diferentes funciones del marcador bueno y el sexo del encuestado. A partir de este resultado, se puede concluir que la función de finalizador de bueno se da más en hombres que en mujeres.


      Sexo

      Hombres vs. Mujeres

      Aceptación

      0,4051327

      Continuativo

      0,6191904

      Finalizador

      0,04311118

      Iniciador

      0,06966587

      Tabla 12. Test de Wilcoxon funciones de bueno vs. sexo. Elaboración propia

      Solo en las funciones de finalizador e iniciador existen diferencias significativas entre los grupos etarios jóvenes y adultos, con p-valor inferior a 0.05, lo que indica un mayor uso de bueno con la función de iniciador en adultos, mientras que el finalizador se evidencia con mayor frecuencia en adultos mayores. En la prueba Wilcoxon, como la tabla la participación está dividida en cien el tamaño de la muestra


      Función/Edad

      20-34

      años

      35-54

      años

      55- años

      Total

      Aceptación

      11

      42,3%

      11

      42,3%

      4 15,4%

      26 100%

      Continuativo

      97

      27,2%

      130

      36,5%

      129 36,2%

      356 100%


      Finalizador

      14

      27,5%

      16

      31,4%

      21

      41,2%

      51

      100%

      Iniciador

      125

      22,9%

      271

      49,6%

      150

      27,5%

      546

      100%

      Reformulativo

      4

      100,0%

      0

      0,0%


      0,0%

      4

      100%

      P-valor: 0.123*

      Tabla 13. Distribución de frecuencias y test de hipótesis del marcador bueno por función e índice generacional. Elaboración propia


      Generación

      Jóvenes vs. Adultos

      Jóvenes vs. Mayores

      Adultos vs. Mayores

      Continuativo

      0.8558512

      0.6492062

      0.6785643

      Finalizador

      0.02687885

      0.62793497

      0.13905825

      Iniciador

      0.02456243

      0.33130523

      0.25367731

      Tabla 14. Test de Wilcoxon Funciones de bueno vs. índice generacional. Elaboración propia

      Se puede evidenciar que solo existe diferencia estadísticamente significativa en la función continuativa entre los niveles de instrucción medio (Nivel 2) y alto (Nivel 3), dado un p-valor menor a 0.05, que indica que esta función es más usada en el (N:2) por las personas aproximadamente de 10 a 12 años de escolarización.


      Nivel Educativo.

      Bajo (nivel 1) (nivel2)

      vs.

      Medio

      Bajo (nivel 2) vs. Alto (nivel 3)

      Medio (nivel 2) vs. Alto (nivel 3)

      Continuativo

      0.30285374



      0.12752851

      0.01375775

      Finalizador

      0.6419997



      0.8862832

      0.7308596

      Iniciador

      0.8498303



      0.3417248

      0.2113576

      Tabla 15. Test de Wilcoxon funciones de bueno vs. por función y nivel de instrucción.

      Elaboración propia

      De los análisis anteriores se deduce que en el uso de bueno no existen diferencias estadísticamente significativas a nivel general por sexo, nivel de instrucción y edad. En cuanto a la función, la más frecuente es la de iniciador, sin embargo, existen diferencias, dado que los hombres utilizan con mayor regularidad la función finalizadora, mientras que los jóvenes y adultos mayores emplean más la continuativa y los adultos usan más la función finalizadora. Finalmente, la secuencia discursiva más habitual es la expositiva sin discrepancias entre las variables estratificatorias.


  5. Conclusiones


    El análisis de los marcadores discursivos exige recurrir a disciplinas como la pragmática y el análisis del discurso, para acercarse a una explicación de la intención y funcionalidad de dichas partículas en los actos comunicativos. Los aportes que ha hecho la teoría del discurso, la pragmática y la teoría de la comunicación permiten revelar las funciones que adquieren estas unidades en secuencias discursivas como las descriptivas, expositivas, narrativas y argumentativas.


    La lengua no se puede estudiar de manera aislada, segmentada, como categorías gramaticales independientes. Por ende, debemos analizar el texto conversacional como un


    todo y ver como los hablantes hacen uso de unidades lingüísticas-marcadores discursivos- por medio de la coherencia y la cohesión, para comunicarse asertivamente, y que función cumplen dichas partículas en diferentes contextos comunicativos.


    La Lingüística del Corpus es indispensable en las metodologías de estudios lingüísticos, pues permite contar con datos fiables, verificables y reales. Estos son fundamentales para las investigaciones que quieren hacer trabajos comprobables y serios, que conduzcan a estudios organizados que cuenten con datos cuantitativos y cualitativos, como los que se ofrecieron en este trabajo.


    En términos generales, estos datos y los referentes teóricos estudiados posibilitaron presentar las siguientes funciones de los marcadores bueno y entonces que usaron los informantes entrevistados para esta investigación y que representan el habla de Cartagena. El marcador bueno registró las siguientes funciones: continuativo, iniciador, finalizador, reformulativo (estructuración del discurso) y aceptación. Por su parte, entonces también registró la función continuativa y las ilativas (consecutivas), justificativa y contraargumentativa. Todas estas funciones se evidenciaron en el análisis cuantitativo, en el que se reflejó que las mujeres utilizaron más los marcadores discursivos estudiados que los hombres; sin embargo, las diferencias significativas por sexo no fueron iguales en el uso de los dos marcadores.


    Aunque en bueno, como ya se afirmó, las mujeres emplearon más este marcador que los hombres, la diferencia estadística no fue representativa. Con respecto a la variable edad, sobresale que el grupo etario de los más jóvenes usó con menor frecuencia el marcador bueno. En cuanto al nivel de instrucción, hubo un mayor uso por parte de los entrevistados del nivel 1. También se destaca un mayor empleo de la función de iniciador y de la secuencia expositiva, lo que se explica en la medida en que las personas suelen abrir sus exposiciones con el marcador bueno.


    En el marcador entonces, de acuerdo con el análisis estadístico, sí se presentó una diferencia significativa por sexo: las mujeres utilizaron más el marcador. Por nivel de instrucción, en el nivel 3 se registraron más ocurrencias. Por edad, fueron los más jóvenes los que utilizaron menos este marcador. Además, predominó la función continuativa y la secuencia narrativa, las cuales se entrelazaron en los relatos de los hablantes. De hecho, se dio una marcada tendencia en esta secuencia: el uso del marcador disminuyó de acuerdo a la edad de los participantes; así que las personas de 55 años en adelante usaron con mayor frecuencia el marcador entonces, mientras que el grupo de los más jóvenes lo emplearon menos.


    Llama la atención, por una parte, que las mujeres usaron más los marcadores que los hombres. Aunque la diferencia solo fue significativa en el marcador entonces, podría señalarse que la variable sexo resulta ser un tanto reveladora. Por otra parte, se presentó una coincidencia en un menor uso de ambos marcadores por el lado de los jóvenes. Esta situación tal vez lleve a pensar que las nuevas generaciones, aunque recurren al uso de los marcadores bueno y entonces, los alternan con otros que valdría la pena investigar en trabajos posteriores.


    Este trabajo resulta un aporte para el proyecto PRESEEA, la metodología utilizada posibilita mostrar cuantitativa y cualitativamente con rigurosidad sistemática los marcadores entonces y bueno en la comunidad de habla de Cartagena de Indias.


  6. Referencias bibliográficas


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