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Recibido: 30 junio 2023 | Aceptado: 10 octubre 2023 | Publicado: 26 octubre 2023

Cita: Merino, A. (2023). El papel de la fraseología en los estilos humorísticos empleados por adolescentes con trastorno del espectro autista. Normas, 13, 41-61. doi: 10.7203/Normas.v13i1.27023


El papel de la fraseología en los estilos humorísticos empleados por adolescentes con trastorno del espectro autista

THE ROLE OF PHRASEOLOGY IN HUMOR STYLES USED BY ADOLESCENTS WITH AUTISM SPECTRUM DISORDER

Alicia Merino González

Grupo GRIALE

Universitat d’Alacant


Resumen


El principal objetivo de esta investigación es indagar en el empleo de las unidades fraseológicas (UF) producidas en relatos humorísticos escritos por adolescentes con trastorno del espectro autista (TEA). Para ello, contemplamos las situaciones humorísticas pertenecientes a los estilos de humor descritos por Martin et alii (2003). Se ha apuntado que la fraseología en narraciones humorísticas escritas por menores neurotípicos es un indicador de humor (Timofeeva-Timoveev y Ruiz-Gurillo, 2021; Merino González, 2023a). Sin embargo, en esta investigación pretendemos ir más allá y observar los valores que presentan estas unidades en escritores con TEA. Así pues, buscamos examinar posibles diferencias con respecto a los resultados del estudio con adolescentes neurotípicos (Merino González, 2023a). En los relatos analizados documentamos UF imbricadas en los estilos humorísticos contraproducente, reafirmativo y, especialmente, agresivo. Asimismo, el ingenio de nuestros participantes se refleja en la variedad de valores, el uso creativo de las UF, el empleo de los fraseologismos no solo como indicadores (Merino González, 2023a;b), sino también como marcas de humor y la inversión de papeles en las situaciones humorísticas agresivas. Estos resultados, por un lado, contrastan con las dificultades atribuidas a su condición (TEA) y, por otro, con el estudio en participantes neurotípicos (Merino González, 2023a). En última instancia, aunque en algunas ocasiones los adolescentes con TEA muestran cierta desorganización en su exposición (producto de la función ejecutiva), incluyen sin dificultades unidades figurativas en contextos humorísticos inventados. Además, en estas situaciones recurren a estados internos y muestran un contexto propicio para desencadenar efectos humorísticos mediante fraseologismos.


PALABRAS CLAVE: narraciones escritas, estilos de humor, unidad fraseológica, valores, adolescentes de 12-13 años, trastorno del espectro autista (TEA)

Abstract


The main objective of this research is to investigate the use of phraseological units (PhU) produced in humorous stories written by adolescents with autism spectrum disorder (ASD). For this purpose, we consider the humorous situations belonging to the humor styles described by Martin et alii (2003). It has been pointed out that phraseology in humorous narratives written by neurotypical minors is an indicator of humor (Timofeeva-Timoveer & Ruiz-Gurillo, 2021; Merino González, 2023a). However, in this research we intend to go further and observe the function of these units in writers with ASD. Therefore, we seek to examine possible differences with respect to the results of the study with neurotypical adolescents (Merino González, 2023a). In the analyzed stories we document PhU imbricated in self-defeating, self-enhancing and, especially, aggressive humorous styles. Likewise, the ingenuity of our participants is reflected in the variety of function, the creative use of PhU, the use of phraseologisms not only as indicators (Merino González, 2023a;b), but also as markers of humor, and the inversion of roles in aggressive humorous situations. These results, on the one hand, contrast with the difficulties attributed to their condition (ASD) and, on the other hand, with the study in neurotypical participants (Merino González, 2023a). Ultimately, although adolescents with ASD sometimes exhibit a degree of disorganization in their exposure (product of the executive function), they easily include figurative units in invented humorous contexts. In addition, in these situations they resort to internal states and present a context conducive to unleash humorous effects through phraseologisms.


KEY WORDS: written stories, humor styles, phraseological unit, roles, 12-13 years-old adolescents, autism spectrum disorder (ASD)



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El papel de la fraseología en los estilos humorísticos empleados por adolescentes con trastorno del espectro autista | A. Merino



  1. Introducción


    Los estudios sobre el lenguaje figurativo y, en concreto, la fraseología y el humor se han centrado en la comprensión (población general y específica). Así pues, hallamos una considerable laguna en torno al estudio del empleo de estas formas figurativas, especialmente, en las poblaciones específicas. Por ello, creemos oportuno indagar en cómo los adolescentes con TEA de grado 1 recurren a la fraseología en historias humorísticas, ya que presentan algunas dificultades en la comprensión del lenguaje no literal y no sabemos si esto se refleja en la producción de UF y en la creación de humor (para más información sobre los grados del TEA, consultar Asociación Americana de Psiquiatría, 2018). Asimismo, debemos mencionar que, en nuestro corpus, antes de los 12 años no se produce la convergencia de estas dos esferas (fraseología y humor) en el grupo experimental (ver Merino González, en prensa b). Sin embargo, llama la atención que los benjamines con desarrollo típico (menores de 9 años) crean situaciones graciosas en las que se presenta como marco uno de los estilos de humor (Martin et alii, 2003) y en estas incluyen un fraseologismo que contribuye al evento humorístico (Merino González, 2023b).

    La producción de humor es un acto social, pues, para que sea efectivo hay que tener presentes la perspectiva, las opiniones y los estados internos del receptor, es decir, la situación debe ser comprensible y la incongruencia fácil de resolver (ver coherencia central cognitiva en Frith, 2004). Las personas con TEA presentan, generalmente, dificultades para comprender las reglas sociales y, en concreto, los estados internos e intenciones de otros, cuestiones de gran relevancia tanto en la comprensión como en la creación de humor (Tager-Flusberg, 2001; 2005; Baron-Cohen, 2010). De este modo, los jóvenes escritores de nuestro estudio (menores de 12-13 años) podrían hallar dificultades en la incorporación de una combinación de lexemas estable e idiomática en un contexto jocoso y ficticio. Dicho de otro modo, el empleo de la fraseología en esta situación humorística requiere la recuperación de esta unidad de la memoria y, posteriormente, utilizarla en un contexto cómico para conseguir unos determinados efectos discursivos (procesos relacionados con las habilidades ejecutivas, Murillo Sanz, 2013; Ozonoff et alii, 1991 y y la coherencia central cognitiva, Happé, 1999; Frith, 2004; Murillo Sanz, 2013; Ojea Rúa y Diéguez García, 2015).

    El objetivo principal de esta investigación es analizar los valores que presentan las UF producidas por adolescentes con TEA en situaciones humorísticas inventadas. Así, indagaremos en cómo los fraseologismos contribuyen a la creación de los estilos de humor para la mejora de las relaciones grupales y la mejora personal (Martin et alii, 2003). De este modo, asistiremos a las habilidades creativas de menores de 12-13 años y, al mismo tiempo, comprobaremos si las dificultades que se le atribuye a su condición (TEA de grado 1) influyen en la recuperación y producción de UF en un contexto social inventado. Además, su condición puede repercutir en la consecución de historias jocosas para los escritores y para los lectores. En otras palabras, los jóvenes escritores deben imaginar qué es gracioso y pensar si también es divertido para el lector que, además, se encuentra ausente (representaciones mentales, teoría de la mente, Baron-


    Cohen et alii, 1985; Baron-Cohen, 2000; Tager-Flusberg, 2001; 2005; Baron-Cohen, 2010). Para ello, contamos con la participación de menores con TEA (ver metodología) que escribieron un cuento humorístico de forma voluntaria. Esta actividad nos proporciona datos sobre sus habilidades lingüísticas y, entre ellas, la competencia fraseológica, objeto de estudio de este artículo de investigación. Finalmente, debemos apuntar que el planteamiento del presente estudio es similar a uno reciente donde investigamos el mismo objeto de estudio, pero en la población adolescente general (Merino González, 2023a) y, por ello, en las diferentes secciones de este artículo haremos referencia a dicha investigación.


  2. La fundamentación teórica


    1. Los estilos de humor y su empleo en menores con trastorno del espectro autista


      Nuestra investigación se fundamenta en la producción de situaciones humorísticas de menores con desarrollo atípico y, por ello, en esta sección, en primer lugar, abordaremos los diferentes estilos humorísticos y sus características y, en segundo lugar, los escasos estudios en torno a estos estilos y la población con TEA. Los estudios que Martin et alii (2003) y Martin (2007) elaboran una descripción y agrupación de los estilos de humor rigurosa que adoptaremos para el análisis de los resultados. Así pues, el humor puede ser hostil o benigno. El primer caso representa el empleo del humor de forma dañina, por un lado, hacia otra persona (humor agresivo) y, por otro lado, hacia uno mismo (autohumor o humor contraproducente). El uso del humor de manera benigna, por su parte, también se orquesta en torno a la persona hacia la que se dirige el acto verbal, pues, hallamos el humor afiliativo, destinado a otro miembro del grupo, y el humor reafirmativo, en el que la broma recae sobre uno mismo.

      Además del carácter hostil o tolerante, los estilos de humor se clasifican según la finalidad que persiguen: la mejora de las relaciones del/con el grupo o la mejora personal. Por un lado, en el primer grupo encontramos el humor afiliativo y el humor contraproducente (o autohumor). En cuanto al humor afiliativo, este estilo se dirige al grupo o a un miembro del grupo a través del humor no hostil (tolerante). De este modo, aunque el blanco de humor sea otra persona, se trata de bromas o comentarios graciosos sin intención hiriente. En otras palabras, es una forma de reírse con el grupo y reforzar los lazos entre sus miembros. El estilo de humor contraproducente, a diferencia del estilo anterior, es una expresión perjudicial iniciada y finalizada en uno mismo. Así, la ridiculización o menosprecio a uno mismo es una forma de agradar a los demás, de divertir al grupo a costa de uno mismo. En definitiva, busca la aprobación del resto, aunque para ello se requiera el uso del humor hostil.

      Por otro lado, los estilos humorísticos que contribuyen a la mejora personal son el humor reafirmativo y el humor agresivo. El primero de ellos, al igual que el humor afiliativo, es un estilo de humor tolerante. Sin embargo, el humor reafirmativo se dirige a uno mismo, es decir, la situación humorística no hostil gira en torno a la imagen


      personal y su mejora. Asimismo, este estilo de humor en ocasiones se halla estrechamente vinculado con el humor de superación, ya que una forma de bromear sobre uno mismo de manera tolerante es exponer una situación ridícula y adversa que finalmente se supera (Martin, 2007). El segundo estilo de humor que contribuye a la mejora personal es el humor agresivo, donde el objeto de burla o menosprecio es otra persona. Así, se perjudica la imagen social de otra persona y con ello mejorar la propia imagen. En otras palabras, el humor hostil empleado hacia otro desencadena la mejora personal en detrimento de la imagen de la persona objeto de la burla o ridiculización.

      Finalmente, en cuanto a los estilos de humor o el empleo de humor en menores de la población específica, debemos mencionar dos contribuciones. La primera de ellas se trata de la investigación de los géneros humorísticos hostiles en la que observamos la preferencia por el humor agresivo tanto en menores con desarrollo típico como atípico (Merino González, 2021). El carácter hostil del humor en los menores de dicha investigación confirma la afirmación de Gibson (2019) en relación con el desarrollo típico, tal y como se muestra a continuación:

      We see 7-to-10-year-olds enjoying humor that deviates from these norms [social norms and conventions], much as generating bathroom humor. Teenagers are more focused on social relationships and trying to define their identity. Teenagers and adults show more enjoyment of hostile and sexually focused humor than younger children (Gibson, 2019:136).

      Así, se confirmó la preferencia del humor hostil en los relatos de nuestros jóvenes escritores (Merino González, 2021) y, por otro, observamos diferencias cualitativas entre los dos grupos como la sutileza del grupo de control frente a situaciones directas y más violentas en el experimental (Merino González, 2021). El segundo estudio sobre los estilos de humor en menores con TEA muestra el empleo de los cuatro estilos humorísticos en participantes de 12 años con y sin TEA (Merino González, en prensa a). De modo que se aborda de forma general la creación de situaciones humorísticas y cómo se articulan los diferentes estilos según el blanco/objetivo de burla y la índole del estilo de humor (tolerante u hostil).


    2. La fraseología como indicador de humor


      En este apartado mostraremos los hallazgos relevantes en el uso de las UF en contextos humorísticos. De este modo, dado que nuestro objeto de estudio es complejo (unidades fraseológicas en situaciones humorísticas), expondremos de forma sucinta, por un lado, las características de las UF (Corpas Pastor, 1997; Ruiz Gurillo, 1998; 2001) y, por otro lado, la fraseología como indicador de humor (Timofeeva- Timofeev y Ruiz-Gurillo, 2021; ver también Merino González, 2023a; b).

      Las unidades lingüísticas que centrarán nuestra atención, los fraseologismos, se caracterizan por ser combinaciones de dos o más lexemas fijas e idiomáticas (Corpas Pastor, 1997; Ruiz Gurillo, 1998; 2001). Estas propiedades aparecen de manera gradual, por lo que podemos hallar unidades con opacidad cero, pero fijación elevada. La unidad prototípica de la fraseología y objeto de estudio desde la concepción


      estrecha es la locución, ya que, generalmente, presenta un alto grado de idiomaticidad y fijación. Además de estas unidades, desde la concepción ancha encontramos unidades periféricas como los compuestos sintagmáticos, con mayor flexibilidad y transparencia, las colocaciones (Muñoz Núñez, 2010; Osorio Olave y Serra Sepúlveda, 2012) o las fórmulas. Las UF se utilizan con frecuencia para expresar un aspecto abstracto que difícilmente podría describirse con un lexema simple, es el caso de las emociones o los estados internos (cfr. Levorato y Cacciari, 2002; Merino González, 2023a; b).

      En relación con el humor, se distinguen marcas e indicadores de humor, donde las primeras «son componentes lingüísticos, paralingüísticos y extralingüísticos que ayudan a interpretar un determinado texto como humorístico» (Timofeeva-Timofeev y Ruiz-Gurillo, 2021:90). Es decir, la presencia de dicho elemento implica que el texto sea humorístico. La fraseología, por su parte, se ha contemplado como un indicador de humor (Timofeeva-Timofeev y Ruiz-Gurillo, 2021). Así, la UF es uno de los elementos que se presenta como humorístico contextualmente (Ruiz Gurillo, 2012). En palabras Timofeeva-Timofeev y Ruiz-Gurillo:

      […] los indicadores humorísticos son elementos lingüísticos que se convierten en humorísticas en un contexto determinado. Esto significa que, aunque estos elementos pueden actuar de modo no humorístico en otros contextos, en contextos humorísticos revelan la incongruencia que subyace al humor (Timofeeva-Timofeev y Ruiz-Gurillo, 2021:90).

      Asimismo, estos indicadores aparecen en las narraciones humorísticas de los menores neurotípicos de tres edades (8, 10 y 12 años) a través de diferentes elementos lingüísticos, entre ellos, la fraseología. Al respecto, cabe destacar la investigación de Timofeeva Timofeev (2016) en la que se analiza el uso de la fraseología en cuentos humorísticos elaborados por menores de 9-10 años desde la metapragmática. Además de la investigación del 2016, en Merino González (2023b) se presenta el uso de los fraseologismos en relatos escritos por niños/as con desarrollo típico de 9-11 años y en Merino González (2023a) se lleva a cabo el mismo estudio en adolescentes neurotípicos. Así, en la primera, los niños ya muestran el empleo de las UF como indicadores de humor en contexto adscritos a tres estilos humorísticos (ver Merino González, 2023b) e incluso documentamos un caso de marca de humor. La segunda investigación mencionada, la elaborada en torno a participantes adolescentes es la que revierte en este punto mayor interés por ser los homólogos neurotípicos de los informantes del presente estudio (Merino González, 2023a). En dicho artículo los menores de 12-13 años emplean los fraseologismos en los cuatro estilos humorísticos y, con ello, no solo se confirma la fraseología como indicador de humor, sino que se perfilan diversos valores de estas unidades figurativas.

    3. El empleo del humor y la fraseología en menores con trastorno del espectro autista. Las teorías explicativas


      El estudio de la producción de humor, por un lado, y de la fraseología, por otro, en menores con TEA es escasa, como se ha aludido en las anteriores secciones. Así, si


      indagamos en la fraseología como parte de situaciones pertenecientes a los estilos de humor, hallamos únicamente algunas referencias a la población general (Merino González, 2023a; b). Debido a la ausencia de estudios con informantes de la población específica que nos interesa, a continuación, expondremos las teorías que pueden relacionarse con la comprensión y producción del lenguaje figurativo, ya que estarán presentes en el análisis de los resultados.

      Las personas con TEA presentan diferentes áreas afectadas (comunicación social e intereses restringidos y conductas repetitivas, Asociación americana de psiquiatría, 2018) y, en relación con la fraseología y el humor debemos mostrar tres teorías explicativas: la coherencia central cognitiva, la función ejecutiva y la teoría de la mente. La primera de ellas describe la dificultad para elaborar o acceder a información general de un evento, es decir, estas personas presentan una percepción sesgada o fragmentada (Frith, 2004; Murillo Sanz, 2013; Ojea Rúa y Diéguez García, 2015). Este aspecto puede influir en la producción de UF y situaciones humorísticas mediante el empleo de escasos fraseologismos por su carácter no literal (visión segmentada del significado), así como de contextos humorísticos demasiado específicos o exactos que no consigan el efecto humorístico perseguido (falta de integración de información) (Happé, 1999; Frith, 2004).

      La segunda teoría, la función ejecutiva, engloba diferentes habilidades como la inhibición, la proyección, la flexibilidad, la planificación, la memoria y la monitorización (Ozonoff, et alii, 1991; Murillo Sanz, 2013). Estas son clave en la elaboración de una historia inventada e incongruente como la que proponemos, ya que, los adolescentes deben proyectarse en una situación irreal y presentar sus vivencias en dicho escenario (ver metodología). Asimismo, la planificación es crucial para construir una historia coherente. Respecto a la producción de UF, por un lado, deben recuperar los fraseologismos de la memoria de forma correcta y emplearlos en el contexto adecuado, aspecto que puede resultar difícil por la comprensión segmentada (coherencia central cognitiva) y la asociación unívoca significante-significado (inflexibilidad o rigidez propias de la función ejecutiva). Por otro lado, el humor como hecho social requiere la consideración de la información que el lector conoce y los detalles que se deben presentar o destacar para que la situación provoque los efectos humorísticos deseados. En otras palabras, realizar un proceso de inhibición donde el escritor es consciente de la diferencia entre el conocimiento propio y el del lector ausente. Relacionado con esto último se encuentra la tercera y última teoría explicativa que tendremos presente en nuestro estudio, la teoría de la mente (Baron-Cohen et alii, 1985; Baron-Cohen, 2000; Tager-Flusberg, 2001; 2005; Baron-Cohen, 2010). Así, la teoría de la mente explica la elaboración de hipótesis, en nuestro caso, sobre las situaciones potencialmente graciosas para un lector ausente que los participantes deben imaginarse; por lo que la tarea de representación mental es doble: proyectarse en una situación graciosa imaginaria y prever los conocimientos del lector (Murillo Sanz, 2013; Zapata-Téllez et alii, 2021). En este proceso entran en juego la inhibición mencionada con anterioridad y la empatía para crear contextos incongruentes que el lector pueda


      comprender y resolver. La inclusión de UF a esta ecuación conlleva el conocimiento de las implicaciones que tiene emplear estas unidades en determinados contextos y su uso deliberado en la creación de humor. En definitiva, la invención de situaciones humorísticas requiere la habilidad de elaborar escenas con cierto carácter social que desencadenen un determinado efecto discursivo en los lectores.


  3. Metodología


    Nuestro estudio se basa en el análisis de relatos humorísticos elaborados por adolescentes con TEA que crearon un cuento humorístico. Esta actividad conforma la muestra sobre la que se sustenta nuestra investigación, los ejemplos de fraseologismos empleados en los estilos de humor. Contamos con la participación voluntaria de 12 menores de 12-13 años que poseen el diagnóstico de TEA de grado 1 o características afines a este trastorno (especialmente, dificultades en la esfera social) (Asociación americana de psiquiatría, 2018). Entre ellos, solo hallamos una adolescente y, por lo tanto, no podemos abordar la variable de género en la presente investigación por falta de representación del género femenino. Tal y como se apunta en Merino González (2018; en prensa b), el diagnóstico es más frecuente en varones, las niñas y mujeres se encuentran infradiagnosticadas o reciben el diagnóstico de forma tardía (edad adulta). Los jóvenes escritores que participan en el estudio son socios de una asociación ubicada en Murcia o bien residen en la provincia de Castellón, por ello, es posible que en algunos relatos encontremos palabras escritas en valenciano.

    Nuestro estudio es anónimo y, por lo tanto, no manejamos información personal de los informantes, tan solo, la edad y el género, información que se muestra en el código asociado a cada uno de ellos y que aparecerá junto a los ejemplos. En este código exponemos el grupo al que pertenece el participante, en nuestro caso, el grupo experimental (GE), edad, género y número correlativo perteneciente a la muestra completa recopilada para una investigación doctoral donde se analiza la competencia fraseológica en menores de 9-15 años (Merino González, en prensa b). En relación con la actividad propuesta, los participantes del estudio deben redactar un cuento humorístico con las indicaciones que les proporcionamos. En concreto, hay dos temáticas que repartimos de forma aleatoria entre todos los informantes: un intercambio escolar en Marte y la conversión en un insecto. La actividad se realizó sin ayuda y el menor tuvo un máximo de 40 minutos para redactar el cuento.

    Respecto al procesamiento de los datos, en primer lugar, extrajimos los ejemplos de humor que pertenecían a los cuatro estilos descritos en Martin et alii (2003) y Martin (2007) para, seguidamente, cribar estos casos e indagar únicamente en aquellos en los que aparece una UF. Para el estudio de los fraseologismos, adoptamos la concepción ancha de la fraseología y, por lo tanto, atenderemos a las categorías locuciones, compuestos sintagmáticos y fórmulas. Esta decisión se sustenta en investigaciones previas (Merino González, 2023; b) y en la necesidad de estudiar unidades que han recibido menor atención. Finalmente, el procedimiento de análisis será similar al


    realizado en Merino González (2023a; b) en niños y adolescentes neurotípicos. De este modo, el estudio se articulará en torno a los estilos humorísticos agrupados en dos bloques según su finalidad: para mejorar las relaciones y para la mejora personal. En cada uno de los estilos de humor indagaremos en las diferentes funciones que desempeñan las UF y haremos referencia a las teorías explicativas (función ejecutiva, coherencia central cognitiva y teoría de la mente) para completar el análisis cualitativo. Por su parte, en el análisis cualitativo los ejemplos mantienen la ortografía y puntuación empleadas por los escritores. Asimismo, resaltaremos en negrita el fraseologismo que posteriormente se comentará. Por último, somos conscientes de la reducida participación con la que contamos, por lo que pretendemos realizar una aproximación a un aspecto desconocido hasta ahora y nuestro propósito no es generalizar, sino aportar información sobre un ámbito de estudio interesante, relevante y al mismo tiempo inexplorado (la producción de UF en adolescentes con TEA).

  4. El análisis de los resultados


    1. El análisis cuantitativo: la presencia de fraseologismos en situaciones humorísticas inventadas por adolescentes con trastorno del espectro autista


      En nuestro estudio participaron 12 informantes; sin embargo, no hallamos casos del objeto de análisis (fraseología como indicador o marca humorístico) en todas las narraciones. En concreto, el porcentaje de composiciones que muestran el empleo de la fraseología en situaciones humorísticas clasificadas en los estilos de humor es del 66,67% o, lo que es lo mismo, 8 relatos. A lo largo de estos cuentos hemos documentado un total de 21 fraseologismos, por lo que la frecuencia de uso es de 2,63 unidades por composición, un dato inferior al de los adolescentes neurotípicos (6,2 UF por relato, ver Merino González, 2023a). A pesar de que el número de informantes en este estudio y en el llevado a cabo con neurotípicos fue pequeño, resulta llamativo el descenso de fraseologismos en los escritores con TEA.

      Otro dato cuantitativo relevante es el número de ejemplos que hay de cada una de las categorías que analizamos. De este modo, documentamos el predominio de locuciones con 14 ejemplos (el 66,67%), seguidas de los compuestos sintagmáticos con 5 casos (el 23,81%) y, en último lugar, las fórmulas con 2 ejemplos (9,52%). En relación con los pares neurotípicos, nuestros informantes del grupo experimental muestran una mayor presencia de locuciones, ya que el grupo de control emplea este tipo de fraseologismo en el 58,08%. Por su parte, el porcentaje de compuestos sintagmáticos aumentó en los relatos de los informantes con TEA en comparación con los adolescentes neurotípicos, ya que en las composiciones de los/las escritores/as con desarrollo típico los compuestos representan el 19,35% de los fraseologismos. No obstante, estas diferencias cuantitativas tienen una explicación, en el caso de los participantes neurotípicos, las fórmulas ocuparon un lugar importante en sus relatos, en concreto, poseen mayor presencia que los compuestos sintagmáticos (22,58%). En definitiva, en el desarrollo típico se producen con mayor frecuencia unidades relacionadas con las


      emociones y los aspectos abstractos (locuciones y fórmulas) (Levorato y Cacciari, 2002), mientras que en los adolescentes con la condición TEA, en los eventos humorísticos caracterizados como un estilo de humor (Martin et alii, 2003), las fórmulas están en un segundo plano y predominan las locuciones, seguidas de las unidades de denominación secundaria, los compuestos sintagmáticos.

      De forma particular, nuestra atención se centra en los estilos de humor, por un lado, y en el papel de los fraseologismos en estos, por otro. Así, a continuación, mostramos la distribución de los 21 casos de UF en los estilos humorísticos (Martin et alii, 2003):


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      Gráfico 1. Distribución de los fraseologismos en función del estilo de humor


      En relación con el gráfico 1, no documentamos ejemplos de los cuatro estilos de humor, pues, los menores de nuestro estudio no emplean el estilo humorístico afiliativo, caracterizado por ser un tipo de humor tolerante que pretende mejorar las relaciones grupales. Por su parte, los estilos de humor en torno a la mejora personal son los que predominan, con un total de 17 casos, de los cuales, 16 se adscriben a la mejora de la propia imagen en detrimento de otro personaje (humor agresivo). Asimismo, los estilos de carácter hostil son los más frecuentes, pues, además del humor agresivo, también hallamos el humor contraproducente con 4 casos, cuestiones que confirman lo expuesto en Gibson (2019) y en Merino González (2023a) para los adolescentes con desarrollo típico.

      Para completar el análisis cuantitativo, a continuación, representamos las funciones de las UF y en los tres estilos de humor expuestos en el gráfico 1:



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      Gráfico 2. La función de las unidades fraseológicas en cada estilo de humor


      De la información recogida en el gráfico 2 se desprenden dos aspectos. Por un lado, los dos estilos de humor que presentan más de un ejemplo, el humor contraproducente y el humor agresivo, muestran variedad de funciones, 3 y 5, respectivamente. De este modo, en el estilo de humor contraproducente predomina el empleo de la UF como desencadenante de la situación humorística. Por su parte, el humor agresivo presenta una mayor variedad de funciones entre las que resaltan ‘valorar/intensificar’ con 5 casos y, con 4, ‘identificar’ y ‘presentar el valor negativo del estilo de humor’. De los tres estilos de humor, el reafirmativo es el que presenta un menor número de casos, tan solo uno adscrito a la función ‘mostrar ausencia de motivación’. Finalmente, si comparamos los datos reflejados en el gráfico 2 con los obtenidos en los jóvenes escritores y jóvenes escritoras con desarrollo típico, observamos dos cuestiones relevantes. Por un lado, en los dos grupos (neurotípicos y TEA) predomina el humor agresivo. Sin embargo, en los relatos de neurotípicos/as el humor contraproducente es testimonial, mientras que los escritores y escritoras con TEA emplean con frecuencia también el humor hostil dirigido a uno mismo (humor contraproducente o autohumor). Por otro lado, los/las participantes del presente estudio muestran una mayor creatividad en la implementación de los fraseologismos en el contexto humorístico, ya que estas unidades presentan una mayor variedad de funciones en las situaciones jocosas, una más que en la población general (ver gráfico 2; cfr. Merino González, 2023a).


    2. El análisis cualitativo: el cometido de locuciones, compuestos sintagmáticos y fórmulas en situaciones humorísticas creadas por adolescentes con trastorno del espectro autista


      El análisis cualitativo se compone de dos partes, el estudio de los estilos humorísticos que persiguen mejorar las relaciones grupales y los que buscan la mejora personal. Los menores de nuestro estudio emplean únicamente el autohumor para mejorar las relaciones grupales, es decir, optan por situaciones en las que el personaje principal, representante de los jóvenes escritores, es el objeto de ridiculización (humor hostil, Gibson, 2019; Merino González, 2021).

      Entre las situaciones humorísticas propias del humor contraproducente, en las narraciones aparecen tres funciones diferentes de las UF. En todas ellas hallamos una locución, pero, en uno de los casos se trata de un uso creativo de la fraseología (3). El primer ejemplo de fraseologismo que analizaremos aparece en una narración de temática marciana, como se desprende del siguiente contexto:


      1. espero que no tenga que ir en cohete al cole.

        ¿en serio? parece ser que no es en cohete, es en teletrasportador espero que no pase como en las pelis y acabe sin una pierna (GE-12-O17).


        En este fragmento el protagonista expone su sorpresa y preocupación ante el medio de transporte que empleará para ir al colegio. Así, a través de la locución ¿en serio? como pregunta retórica, capta la atención del lector. Con ello, además de introducir la situación, valora como sorprendente el vehículo que utilizará. Asimismo, el escenario preludiado por ¿en serio? se basa en la analogía con las películas de ciencia ficción y la implicación negativa del teletransportador. En definitiva, se produce una situación graciosa en torno al posible daño físico que sufriría el protagonista, la amputación de un miembro inalienable.

        El segundo de los tres valores que presentan las UF en situaciones de autohumor es el desencadenante de la ridiculización del protagonista. Así pues, en (2) asistimos a la conversión del protagonista en un insecto y los primeros momentos en su nuevo cuerpo:


      2. al abrir los ojos y mirarme vi ¡Que era un bicho! Y no uno cualquiera sino una hormiga voladora ¡Que guay! me puse en pie y… Gran error, el aire del ventilador me dio de lleno y sali volando por la ventana y cai al jardin, intente volar para amortiguar la caida y casi lo consiguo… de no ser porque me choque con una polilla (GE-13-O24).


        El protagonista se muestra contento ante el cambio sufrido, especialmente por el insecto en el que se ha convertido, una hormiga voladora. Si indagamos en las dos locuciones que aparecen en este fragmento, la primera (en pie) expresa la postura erguida que propicia el impacto violento del aire del ventilador expresado por de lleno. Esta última unidad, a su vez, deriva en otra consecuencia, la salida aparatosa al jardín y la consiguiente caída. De este modo, ambas locuciones expresan el desencadenante


        de una situación humorística, la primera, la posición que conlleva “la agresión” del aire del ventilador y, la segunda, la intensidad del ventilador propicia que el protagonista salga por la ventana de forma accidentada.

        Finalizamos el análisis de los fraseologismos empleados en contextos humorísticos donde la hostilidad recae en el protagonista (representante del escritor) con el ejemplo de fraseología como epicentro del estilo de humor, es decir, el fraseologismo presenta el valor negativo y, en este caso, dañino, en torno al cual gira el contexto jocoso:


      3. ¡Cinturones puestos! Bajaremos en tres, do-¡AAAAAAAAAAAAARRRRRGGGG! ¡Si, ya me he dado cuenta de que habeis calculado maaaal! ¡¿Cómo vamos a aterrizar sin volar en pedazos!? Ah, vale, que el cohete tiene paracaidas, ¡Fiuf! Ya me habia asus-

        ¿¿¿¿¿Cómo QUE NO FUNCIONA EL PARACAIDAS????? (GE-13-O28).


        Como se desprende de las líneas expuestas, el relato narra un intercambio escolar en Marte y en (3) asistimos al aterrizaje del cohete. Así, el protagonista muestra su preocupación por su integridad al conocer el fallo que ha habido en los cálculos para aterrizar. De este modo, la desautomatización fraseológica volar en pedazos expresa la peligrosidad de la situación en la que se encuentra el protagonista (ver Merino González, 2020, desautomatizaciones y periodismo). El fraseologismo desautomatizado articula el peligro de muerte al que se enfrenta el protagonista, es decir, en esta unidad recae el peso del humor contraproducente y el daño físico. En cuanto al mecanismo empleado, el uso no canónico de la locución saltar en pedazos, a esta unidad se le han aplicado dos tipos de desautomatización, la formal, y, consecuentemente, la semántica (ver Merino González, 2020). De este modo, el autor del relato asocia el verbo volar con la temática del cuento y el lugar en el que se halla (el espacio) para conseguir efectos humorísticos de mayor intensidad. Finalmente, el personaje principal es consciente del peligro que corre y bromea sobre la posibilidad de sufrir daños graves. Con este ejemplo finalizamos el estudio de los estilos de humor que pretenden mejorar las relaciones de grupo a expensas de uno mismo. No obstante, debemos observar la muestra de fraseologismos en contextos humorísticos desde las teorías explicativas del TEA.

        Así pues, si analizamos las funciones de los fraseologismos y las situaciones en las que se imbrican desde las teorías explicativas, observamos que en dos de ellas se alude a emociones propias y se hipotetiza sobre lo que sucederá, aspectos vinculados con la teoría de la mente y la función ejecutiva (Murillo Sanz, 2013; Zapata-Téllez et alii, 2021). Asimismo, los fragmentos analizados muestran una perfecta inclusión de las UF en el evento inventado, es decir, la información aparece integrada (no sesgada) (coherencia central cognitiva, Happé, 1999; Frith, 2004; Murillo Sanz, 2013; Ojea Rúa y Diéguez García, 2015) y los fraseologismos se emplean como indicadores de humor. Respecto al ejemplo (1), el protagonista acude a un referente conocido para el lector y, de ese modo, refuerza dicha información y gracias a la imagen que evoca facilita la comprensión del daño que podría sufrir. Esto último se vincula, especialmente, con la teoría de la mente (saber qué información desconoce el lector) y la función ejecutiva y


        la visión no limitada a su percepción (yo-aquí-ahora, Ozonoff et alii, 1991; Murillo Sanz, 2013). En última instancia, la producción de fraseologismos como los analizados no supone un desafío para los menores y los insertan de forma correcta y magistral en un contexto ficticio y gracioso en el que el escritor y protagonista es el destinatario del humor hostil.

        El segundo bloque engloba la mayoría de los fraseologismos y, también una amplia variedad de funciones, ya que, aunque solo documentamos un ejemplo de humor reafirmativo, en el estilo de humor agresivo hallamos UF con hasta 5 valores diferentes. En el estudio de los estilos humorísticos para la mejora personal, comenzaremos con el único caso de humor reafirmativo donde aparece una fórmula:

      4. El otro día me presente a soldado de la colonia espacial del planeta cabroznia, y sin querer le dispare en las pruebas al general, así que me ascendieron a ese puesto (GE- 13-O26).


        En la situación relatada por el menor de 13 años asistimos, por un lado, a la creación de un contexto que entrelaza dos estilos de humor, el agresivo y el reafirmativo y, por otro, este último se relaciona estrechamente con la función de la fórmula sin querer. Dicho de otro modo, se trata de un caso híbrido en el que la UF expresa la ausencia de intencionalidad que enfatiza el desenlace incongruente. Así, la UF presenta el valor ‘ausencia de motivación’, cuestión relacionada con la teoría de la mente (Baron-Cohen et alii, 1985; Baron-Cohen, 2000; Tager-Flusberg, 2001; 2005; Baron-Cohen, 2010). Si comparamos este valor con los datos obtenidos de los participantes con desarrollo típico, en lugar de recurrir a un aspecto vinculado con una acción, se decantan por el desconocimiento (ver Merino González, 2023a).

        Si retomamos el contexto expuesto en (4), la manifestación del humor agresivo se articula en torno a la figura de autoridad que es agredida, el general. El evento relatado da un giro inesperado al resolverse la situación de forma incongruente, ya que, el protagonista en vez de recibir un castigo por matar a un alto cargo, obtiene el puesto que ha quedado vacante. En otras palabras, tras la situación accidental de carácter violento este acontecimiento concluye de forma inesperada a través del estilo de humor reafirmativo, pues, el protagonista se beneficia de la graciosa y accidental acción. En última instancia, asistimos a un evento contado de forma magistral en el que el fraseologismo enfatiza el carácter involuntario de la acción que desencadena la agresión (disparo al general) y, tras esta, la resolución incongruente en la que se mejora la imagen del protagonista alcanzando el puesto que había quedado libre, situación irónica. De este modo, el menor no presenta dificultades en la recuperación de fraseologismos de la memoria (función ejecutiva) y el uso de la UF en relación con aspectos abstractos como los estados internos (teoría de la mente, cfr. Levorato y Cacciari, 2002; Merino González, 2023a). De hecho, recurre a los estados internos de forma intencionada para crear una situación que, a priori, carece de motivación y, con ello, envuelve la historia en un ambiente anecdótico. Asimismo, se muestra una secuencia organizada y coherente que pone de manifiesto el perfecto empleo de las


        habilidades propias de la función ejecutiva, así como de la coherencia central cognitiva (Happé, 1999; Frith, 2004; Murillo Sanz, 2013; Ojea Rúa y Diéguez García, 2015).

        El tercer estilo de humor que analizaremos es el que alberga el mayor número de fraseologismos y, al igual que el reafirmativo, persigue la mejora personal, pero, en los casos de humor agresivo la ridiculización o el perjuicio recae en un tercero (Martin et alii, 2003). Así pues, cabe recordar que hallamos fraseologismos con hasta 5 valores distintos, por lo que, comentaremos al menos un ejemplo de cada uno de ellos y en este comentario aludiremos a las teorías explicativas. El siguiente fragmento pertenece al mismo escritor que el anterior y reitera la acción que involucra el empleo de un arma (disparar). No obstante, en la situación perteneciente al estilo de humor agresivo aparecen dos locuciones con diferente cometido:


      5. dispare a un reactor dimensional, todo marte cambio radicalmente, hasta el punto de que todos los extraterrestres se combirtieron en marcianitos 100% reales que explotaron a los pocos minutos.

        Y por eso niños marte es un planeta sin habitantes. (GE-13-O26).


        El primer fraseologismo (hasta el punto de) introduce y valora la situación, el cambio sustancial, de forma que esta locución reitera el valor intensificador del adverbio radicalmente. La intensificación e hiperbolización en torno a la modificación continúa con la segunda locución expresada en cifras, así, cien por cien desencadena la situación humorística. En concreto, el fraseologismo alude a la transformación de los marcianos a seres totalmente reales y, consecuencia de esto, acaban explotando, como se refiere en el fragmento. Así, este último acontecimiento muestra el estilo de humor agresivo, la extinción de los habitantes de Marte. El broche de oro a esta historia lo pone el final del cuento, la ridiculización de lo sucedido a través de la explicación de un hecho real de forma cómica. Respecto a las teorías explicativas del TEA y en (5) observamos la proyección del informante en la situación propuesta sin ningún problema (inhibición, función ejecutiva) y los datos que aporta son suficientes para que el lector comprenda y se divierta con el acontecimiento narrado (coherencia central cognitiva). Además de hasta el punto de, a continuación, mostraremos otro ejemplo de locución que introduce y valora. Este caso es relevante porque se trata de una marca de humor, tal y como se observa a continuación:


      6. unos mosquitos (Su aspecto casi me hace reirme, llevaban camisetas con el lema “Rock y picotazos”, crestas punk de colores chillones y botes de grafiti) empezaron a partirse la caja: JAJAJA, ay madre ¿tu eres lelo? (GE-13-O24).


        Este fragmento es la continuación del analizado en (2) donde aparecían las locuciones en pie y de lleno. Así, tras la caída al jardín descrita con anterioridad, aparecen en escena unos mosquitos que el protagonista ridiculiza (se ríe de su aspecto). Tras presentar los personajes secundarios y la escena en la que se encuentran, la locución partirse la caja aparece como apunte sobre las palabras de los personajes secundario. De este modo, se introduce y valora como burlesco el contenido de la conversación entre los personajes secundarios (estilo directo). Esto último se confirma a través de las


        carcajadas y el insulto hacia el protagonista, cuestiones que reafirman el estilo de humor agresivo dirigido hacia este. Todo ello muestra la superioridad del mosquito frente al protagonista, es decir, la ridiculización se dirige de un personaje secundario hacia el principal, cuestión que observamos en niños de la población general (Merino González, 2023b), pero no en adolescentes neurotípicos (Merino González, 2023a). Además de la inversión de roles en la direccionalidad del humor agresivo, otro aspecto destacable es que la locución partirse la caja se presenta como una marca de humor, pues, despliega efectos discursivos humorísticos en cualquier contexto (ver Timofeeva- Timofeev y Ruiz-Gurillo, 2021). Por su parte, el fragmento analizado expone la información desorganizada, por lo que el menor ha presentado problemas para organizar las descripciones y acciones, aspectos vinculados con la función ejecutiva (Ozonoff et alii, 1991; Murillo Sanz, 2013; Zapata-Téllez et alii, 2021). Sin embargo, en el acontecimiento relatado asistimos a la actuación de dos personajes secundarios, por lo que el narrador-personaje presenta buenas habilidades propias de la inhibición (función ejecutiva) y la teoría de la mente (representaciones mentales, Baron-Cohen et alii, 1985; Baron-Cohen, 2000; Tager-Flusberg, 2001; 2005; Baron-Cohen, 2010).

        La tercera función que desempeñan los fraseologismos en contextos relacionados con el humor agresivo es ‘valorar/intensificar’. Así pues, en primer lugar, analizaremos una locución que aparece al final del fragmento anterior y, en segundo lugar, una fórmula emple


      7. ay madre ¿tu eres lelo?. Y su amigo dijo: No he visto a nadie volar tan mal en mi vida

        JAJAJA (GE-13-O24).


        Este fragmento expone las reacciones de dos personajes secundarios (mosquitos) ante la caída del protagonista al jardín (ver ejemplos 2 y 6). Así, además del estilo directo entre ellos donde el tema de la conversación es el protagonista, a través de las palabras del segundo personaje secundario continúan las burlas hacia el personaje principal mediante la locución en mi vida. Esta locución valora de forma negativa su destreza para volar y, de hecho, intensifica la torpeza del protagonista. Asimismo, para reforzar la hostilidad hacia el personaje principal, tras producir la UF, se ríe de él de manera explícita (a carcajadas, marca de humor, Timofeeva-Timofeev y Ruiz-Gurillo, 2021). En definitiva, se han invertido los roles de poder y el personaje secundario se presenta como superior, aprovecha un aspecto débil del protagonista para burlarse de él e incidir en lo mal que lo hace, de forma hiperbólica con en mi vida.

        Además de la locución analizada arriba, también hallamos una fórmula ubicada al final de una anécdota relatada por el protagonista del cuento. Sin embargo, en (8) el evento presenta como personajes a un amigo del escritor y una mascota:


      8. Recuerdo que en este ultimo [planeta] mi amigo Rafael conoció a un animal enorme, y decidio que esa iba a ser su mascota espacial. Aunque . . . no supimos como sacar a Rafa de aquella barriga del animal. ¡pero no importa! (GE-13-O26).


        Los protagonistas de esta anécdota son dos personajes secundarios, Rafa, el amigo del joven escritor, y la mascota espacial que decidió adoptar, un animal enorme. Esta afable historia se trunca con la acción principal en torno a la que gira el humor agresivo, la mascota se comió a su dueño, hecho al que se alude de forma indirecta una vez ha sucedido. En relación con esto, el personaje principal del cuento expresa a través de la fórmula no importa la reiteración del humor hostil y su falta de consideración ante la muerte de su amigo Rafa. Así, el empleo de la UF incide en el menosprecio hacia el personaje secundario y su vida, para que de ese modo la ridiculización de Rafa redunde en la mejora personal del protagonista, el narrador-personaje (Martin et alii, 2003; Merino González, 2021).

        Si comparamos los fragmentos (7) y (8) desde las habilidades descritas en las teorías explicativas, el fragmento (7) presenta la información de forma sencilla y mediante el estilo directo, aunque este no se marca con comillas o con un guion. Por su parte, en

        (8) observamos una correcta habilidad en la organización y planteamiento de la situación, por lo que en este último ejemplo se aprecia la capacidad de inhibición, proyección y planificación propias de la función ejecutiva (Ozonoff et alii, 1991; Murillo Sanz, 2013; Zapata-Téllez et alii, 2021). Respecto a la coherencia central cognitiva y la exposición de una situación general y no sesgada, de nuevo en (7) no se muestra un contexto amplio, mientras que en (8) se proporcionan detalles que ayudan a comprender la historia y, al mismo tiempo, captan la atención del lector (coherencia central cognitiva, Happé, 1999; Frith, 2004; Murillo Sanz, 2013; Ojea Rúa y Diéguez García, 2015).

        La cuarta función de los fraseologismos en el estilo humorístico agresivo es ‘identificar’ y todos los ejemplos pertenecen a algún compuesto sintagmático, como cabría esperar por su carácter de denominación primaria (Ferrando Aramo, 2002; Muñoz Núñez, 2010; Osorio Olave y Serra Sepúlveda, 2012) y los hallazgos en la población adolescente general (Merino González, 2023a). En (9) se insertan dos compuestos sintagmáticos en una fórmula matemática que es el preludio de la situación humorística:

      9. Las clases eran igual de aburridas que en la Tierra. “Cuanto es 99√π, Pedro?” “Es 69 xddddddd” Despues de que el profesor le electrocutase con un tazer a Pedro, nos fuimos al recreo (GE-13-A27).


        El relato pertenece a una informante y la temática de este cuento es la realización de un intercambio escolar en Marte. En (9) se expone la similitud entre las clases en Marte y en la Tierra y, para ello, se emplea el estilo directo entre el profesor y Pedro, uno de los protagonistas de este relato. En el estilo directo del profesor aparecen dos compuestos sintagmáticos insertados en una operación matemática, nos referimos a raíz cuadrada y número pi, unidades frecuentes en el área mencionada. La ecuación en la que se imbrican estos compuestos desencadena la respuesta graciosa de Pedro, mediante el número 69 reforzada por xdddd, una marca de humor (ver Ruiz Gurillo, 2012; Timofeeva-Timofeev y Ruiz-Gurillo, 2021). Esta marca es el inicio de la situación humorística, ya que asistimos a la agresión del profesor hacia Pedro por su afán de


        hacerse el gracioso mediante la respuesta vinculada con el número erótico. Así pues, los compuestos identifican y son la antesala de la situación humorística (respuesta verbal de Pedro y acción violenta del profesor). El último aspecto relativo al fragmento analizado es que la agresividad propia de este estilo de humor se dirige de un personaje secundario a uno principal, tal y como observamos en ejemplos anteriores, se invierten los roles y el poder de menospreciar y crear humor de esta forma recae en el personaje secundario (ver 6 y 7).

        De nuevo asistimos al uso del estilo directo en el relato para exponer las palabas que los personajes principales y secundarios pronuncian, tal y como observamos en (7). Sin embargo, en el presente fragmento asistimos a un contexto más detallado y general, es decir, menos especifico y restringido, cuestiones relacionadas con la buena coherencia central cognitiva (Happé, 1999; Frith, 2004; Murillo Sanz, 2013; Ojea Rúa y Diéguez García, 2015). Además, la implementación de varios personajes, tanto principales como secundarios y la disposición organizada nos muestra que la joven escritora emplea las habilidades propias de la función ejecutiva sin problemas destacables (Ozonoff et alii, 1991; Murillo Sanz, 2013; Zapata-Téllez et alii, 2021). Por su parte, al final del fragmento (9) la narradora manifiesta su despreocupación por el daño que Pedro ha sufrido, es decir, de forma sutil expone sus reacciones emotivas ante el acontecimiento descrito (teoría de la mente, Baron-Cohen et alii, 1985; Baron- Cohen, 2000; Tager-Flusberg, 2001; 2005; Baron-Cohen, 2010).

        Finalmente, mostraremos tres casos pertenecientes al quinto valor que presentan los fraseologismos en el humor agresivo, ‘presentar el valor negativo del estilo de humor’. Los dos primeros ejemplos en los que el valor negativo del estilo de humor agresivo se halla en el fraseologismo pertenecen a tocar las narices como se aprecia a continuación:


      10. pues sería una avispa, picando cuando se les molesta i vuelan para tocar las narices

        (GE-12-O18).

      11. siveo personas me arrimare sigilosamente a picar en la cara imagesoy aside malo jajajajajajaja y si me ven iria hacia arriba tocarialas Narices a las abejas etc… (GE-12- O18).


        El fragmento (10) es el inicio del relato y se presenta el insecto en el que se convertiría el protagonista y las razones por las que selecciona este y no otro. Así, de forma intencionada actuaría de manera agresiva y molestaría, en general, pues no dice quién es el objetivo. En el caso de (11) se presentan dos contextos jocosos y de índole hostil donde el blanco del humor agresivo está delimitando y cambia, el protagonista tiene un plan A y un plan B (función ejecutiva, organización y planificación). La primera parte presenta la forma de proceder del protagonista, picaría a los seres humanos para fastidiarles, tal y como expone mediante la alusión a la intencionalidad y el placer que le produce su comportamiento hostil. Asimismo, las risas en relación con su postura dañina dan paso al siguiente blanco de su diversión y malicia, las abejas, y, para ello, emplea la locución tocar las narices. Un aspecto llamativo de los ejemplos (10) y (11) es


        que el escritor no llega a convertirse en una avispa, es decir, no consigue desligarse de la realidad e imaginarse en la situación que le proponemos (conversión en un insecto), por lo que emplea el tiempo verbal condicional y muestra dificultades para realizar el proceso de inhibición (función ejecutiva, Ozonoff et alii, 1991; Murillo Sanz, 2013; Zapata-Téllez et alii, 2021). Respecto a la manifestación de estados internos, en estos fragmentos predomina la intencionalidad y esta postura persigue un objetivo claro: afectar de forma negativa a otros seres vivos (según la situación, opción a o b).

        En el uso de la fraseología como epicentro del valor negativo del estilo de humor agresivo, también documentamos un compuesto sintagmático, cuestión que no observamos en los pares neurotípicos (Merino González, 2023a). A continuación, exponemos el contexto en el que esta unidad de denominación primaria alberga la carga hostil:


      12. Cuando llegamos y vimos que todos los estudiantes eran humanos normales y corrientes, Pedro se encabrono. “Yo pense que ibamos a ver aliens no humanos”. Un alumno se acerco a Pedro y le dijo “Que te pensabas que esto es ciencia ficcion??? A qui todos somos humanos desde que colonizamos Marte (GE-13-A27).


        En este fragmento se describe cómo fue la llegada de los protagonistas del relato a Marte y sus primeras sensaciones. De este modo, la situación humorística se articula en torno a uno de los personajes principales, Pedro, y al estilo directo, es decir, la conversación entre Pedro y un personaje secundario, al igual que sucedía en (9). En el contexto (12) aparecen referencias a estados internos y términos psicológicos (pensamiento), especialmente, de Pedro, quien está enfadado por la ruptura de las expectativas que tenía sobre los habitantes de Marte. Así, este chasco se ve reafirmado por la respuesta en estilo directo de un personaje secundario que ridiculiza la suposición inicial de Pedro a través del empleo del compuesto sintagmático ciencia ficción. Este fraseologismo manifiesta la burla dirigida hacia la creencia de Pedro y la valora como absurda e irrisoria. Así, en ciencia ficción y su empleo reside la carga del estilo de humor agresivo, dada la postura hostil que adopta el personaje secundario. Además, observamos la inversión de roles, pues, el personaje secundario posee la suficiente relevancia y autoridad como para burlarse de uno de los protagonistas y, de ese modo, mejorar su imagen en detrimento de la de Pedro. Por último, en cuanto a este fragmento, llama la atención la atribución de emociones a un personaje secundario que participa en una historia inventada. De este modo, se muestra la habilidad para comprender los estados internos de otros y exponer el desencadenante de las emociones, en el caso de (12) la ruptura de las expectativas (motivo/desencadenante) conlleva el enfado (expresión de emociones) (teoría de la mente, Baron-Cohen et alii, 1985; Baron-Cohen, 2000; Tager-Flusberg, 2001; 2005; Baron-Cohen, 2010).

        En el análisis de UF en contextos humorísticos clasificados como ejemplos del estilo agresivo hemos asistido a situaciones en las que las UF han desempeñado diferentes funciones para contribuir a la creación de una situación cómica perjudicial para otro personaje. También hallamos la inversión de roles, el uso de la fraseología como marca


        de humor y el empleo de los compuestos sintagmáticos no solo como identificadores, sino como portadores de la esencia del estilo hostil. Respecto a los eventos relatados, en general, se han implementado estados internos de diferentes personajes y se ha organizado de forma adecuada y coherente para conseguir una situación irrisoria.


  5. Conclusiones


    El estudio de los fraseologismos en situaciones humorísticas elaboradas por participantes de 12-13 años con TEA arroja diversos aspectos que debemos destacar. La presencia de UF se ha dado en tres de los cuatro estilos humorísticos (Martin et alii, 2003). En relación con los estilos de humor que albergan más casos de fraseologismos, los jóvenes escritores con desarrollo atípico prefieren los estilos humorísticos de carácter hostil (Gibson, 2019), es decir, recurren a las UF en situaciones de autohumor o humor agresivo, especialmente en este último (Merino González, 2021; cfr. 2023a).

    Por su parte, las locuciones, los compuestos sintagmáticos y las fórmulas se han dispuesto en las situaciones humorísticas mediante un amplio abanico de funciones y los valores predominantes son ‘presentar el valor negativo del estilo de humor’ y ‘valorar/intensificar’ la situación humorística. Asimismo, hemos observado la relación de la primera función mencionada y la presencia de la esencia negativa del estilo de humor hostil. En cuanto a este valor, debemos destacar el empleo del mecanismo de desautomatización fraseológica en el único caso de autohumor con este papel.

    El estudio del estilo de humor agresivo y las UF empleadas en estas situaciones muestran un caso de fraseología como marca de humor, la inversión de roles, donde el blanco de burla es el personaje principal y el secundario lo ridiculiza. De este modo, los jóvenes escritores se han desvinculado de su punto de vista y han articulado la situación en torno a otra perspectiva, la del personaje secundario (u otros personajes, en general). Con ello, muestran intactas las habilidades propias de la función ejecutiva y la coherencia central cognitiva. Asimismo, hemos documentado el uso de los compuestos sintagmáticos con valores diferentes al de ‘identificar’.

    Los tres aspectos mencionados reflejan la implementación de habilidades propias de la función ejecutiva (inhibición, proyección y planificación), la teoría de la mente (desligarse de sus propios estados internos y conocimientos) y la coherencia central cognitiva (la situación no se presenta sesgada o demasiado concreta, es general, coherente y global). Estas habilidades también se ven proyectadas en la situación humorística híbrida donde asistimos a la presentación extraordinaria de un giro repentino que convierte un contexto incongruente de carácter hostil (humor agresivo) en una situación benigna y beneficiosa para el protagonista (humor reafirmativo).

    En definitiva, las situaciones humorísticas en las que se incluye un fraseologismo muestran la creatividad y las habilidades de los adolescentes de la población específica para producir estos elementos figurativos con una finalidad concreta y social como es elaborar situaciones humorísticas. De este modo, la capacidad de producir


    fraseologismos o humor puede conllevar la competencia adecuada en la otra habilidad, puesto que requieren de cierta maduración lingüística y de la aplicación de habilidades complejas. Finalmente, en la presente investigación hemos realizado una aproximación que completaremos en futuros estudios mediante la obtención de un mayor número de participantes tanto en el grupo de control como experimental.


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