Resumen
La ordenación del litoral en zonas turísticas tiene dimensiones y escalas diversas que se han venido abordando, con mayor o menor fortuna, desde la planificación territorial hasta el urbanismo municipal, y en pocos casos, supramunicipal. Por otra parte, las condiciones singulares del medio litoral plantean escenarios de crisis frente al cambio climático, sin que se activen los protocolos necesarios para abordar la excepcionalidad y las urgencias a la que nos enfrentamos. Se defiende en esta intervención que las herramientas urbanísticas son realmente las determinantes porque inciden decisivamente en tres aspectos sustantivos del suelo: dominio, uso y plusvalía, en un contexto generalizado de propiedad privada, alto dinamismo de los usos y prácticas especulativas intensas. Seguimos en el albor de la tercera década del siglo xxi con los conceptos y herramientas creados a mediados del siglo xx en pleno franquismo (Ley de 1956) y hemos visto y vivido como el ciclo de burbuja inmobiliaria —crisis económica y social ha desnudado y mostrado su obsolescencia, y aparecen como inservibles para hacer frente a los retos actuales. Desde la plataforma de los arquitectos urbanistas se formuló hace dos años una propuesta de regeneración/ renovación del urbanismo en España (“Ante el agotamiento de un modelo, por un urbanismo responsable”, UAAU-CSCAE) donde se plantean unas bases completamente diferentes, tanto sobre la prevalencia de los derechos humanos frente a otros derechos en confrontación, la atribución pública de las plusvalías generadas por el planeamiento urbanístico y la generación de nuevas formas de planificación, gestión y control del espacio urbano y territorial más ágiles y dinámicas, más ajustadas a las necesidades y posibilidades de la gobernanza de la ciudad y del paisaje
