Resumen
La temperatura superficial del mar es el auténtico motor del sistema climático. Los satélites meteorológicos han ampliado sensiblemente la cobertura espacial de esta variable fundamental. Sin embargo los datos llegados desde el espacio deben pasar una validación con datos in situ, la cual no carece de puntos débiles. Este artículo muestra un ensayo de validación de tres algoritmos existentes mediante datos procedentes de boyas marinas. La metodología consiste en comparar los datos de las boyas con los aportados por el satélite para las mismas coordenadas temporales y espaciales. Cabría concluir que los resultados observados son incluso mejor de lo esperado ya que el error medio máximo es inferior a 0,5 grados.